CASA GUAYLLABAMBA
FICHA TÉCNICA
Diseño Arquitectónico
Arq. Gabriel Rivera | Arq. Cristina Vargas
Construcción
Arq. Gabriel Rivera | Arq. Cristina Vargas
Fotografía
Bicubik
Lugar
Guayllabamba | Quito | Ecuador
Año proyecto
2012
Estado
Construido
MEMORIA
Ubicada en Guayllabamba, lugar de clima caliente y tierra fértil, la Casa Guayllabamba es una composición de arquitectura y naturaleza. Un árbol de aguacate de 12 m de altura (centro generador o nudo central de origen) es el personaje principal del proyecto. Es precisamente desde este centro generador de donde surge la arquitectura.
El terreno, de forma triangular y con un área de 5,054 m2, está conformado por una serie de jardines y árboles frutales. Ningún árbol fue cortado, la casa se implantó de tal manera que se conservan todos los personajes de esta composición. El árbol de aguacate, nuestro centro generador, está ubicado en el extremo posterior y punto más alto del terreno. Debido a su sombra, no es abundante la presencia de vegetación a su alrededor. Es por esta razón que ubicamos la casa precisamente en este espacio y decidimos desarrollar un proyecto que rinda homenaje a este sabio, a este hito importante del paisaje.
La Casa Guayllabamba se caracteriza por su claridad de lenguaje. En sentido longitudinal, una circulación que funciona como una espina dorsal, recorre a lo largo de todo el proyecto dividiéndolo en dos y separando los “espacios servidos” (dormitorios, ala, comedor, cocina), de los “espacios servidores” (baños, closets, despensa, cuarto de máquinas).
En sentido transversal en cambio, un eje que va desde el centro generador, pasa por el hall de ingreso y termina en el jardín interior, separa las áreas privadas, de las áreas sociales.
Todos los “espacios servidos” son parte de la fachada frontal. Una fachada móvil que se abre y se integra al jardín a través de un deck de madera, volviendo a la arquitectura parte de la naturaleza. Esta fachada móvil funciona gracias a una modulación estructural. Módulos de 4,20 m nos permiten esta posibilidad, además de lograr una estructura clara y facilitar la construcción. La forma es simplemente el resultado de la estructura y la disposición de los espacios de acuerdo a su función. Una forma sincera que refleja lo que sucede en el interior y se expresa hacia el exterior.
Una estructura de hormigón armado, en muchos espacios vista, en conjunto con paredes blancas, persianas metálicas y madera en el deck, crean una combinación que nos permite enriquecer la arquitectura y que, junto con el paisaje y con el personaje principal, crean un ambiente de comunión entre arquitectura y naturaleza.
El terreno, de forma triangular y con un área de 5,054 m2, está conformado por una serie de jardines y árboles frutales. Ningún árbol fue cortado, la casa se implantó de tal manera que se conservan todos los personajes de esta composición. El árbol de aguacate, nuestro centro generador, está ubicado en el extremo posterior y punto más alto del terreno. Debido a su sombra, no es abundante la presencia de vegetación a su alrededor. Es por esta razón que ubicamos la casa precisamente en este espacio y decidimos desarrollar un proyecto que rinda homenaje a este sabio, a este hito importante del paisaje.
La Casa Guayllabamba se caracteriza por su claridad de lenguaje. En sentido longitudinal, una circulación que funciona como una espina dorsal, recorre a lo largo de todo el proyecto dividiéndolo en dos y separando los “espacios servidos” (dormitorios, ala, comedor, cocina), de los “espacios servidores” (baños, closets, despensa, cuarto de máquinas).
En sentido transversal en cambio, un eje que va desde el centro generador, pasa por el hall de ingreso y termina en el jardín interior, separa las áreas privadas, de las áreas sociales.
Todos los “espacios servidos” son parte de la fachada frontal. Una fachada móvil que se abre y se integra al jardín a través de un deck de madera, volviendo a la arquitectura parte de la naturaleza. Esta fachada móvil funciona gracias a una modulación estructural. Módulos de 4,20 m nos permiten esta posibilidad, además de lograr una estructura clara y facilitar la construcción. La forma es simplemente el resultado de la estructura y la disposición de los espacios de acuerdo a su función. Una forma sincera que refleja lo que sucede en el interior y se expresa hacia el exterior.
Una estructura de hormigón armado, en muchos espacios vista, en conjunto con paredes blancas, persianas metálicas y madera en el deck, crean una combinación que nos permite enriquecer la arquitectura y que, junto con el paisaje y con el personaje principal, crean un ambiente de comunión entre arquitectura y naturaleza.
